Un grupo de jóvenes profesionales de diversas disciplinas viajó a Neuquén para conocer de cerca el impacto económico y social de Vaca Muerta. Organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), el programa incluyó visitas a yacimientos no convencionales, la represa El Chocón y la Bodega Malma. La iniciativa busca fortalecer la formación de futuros líderes en políticas públicas relacionadas con el desarrollo productivo.
La exploración se centró en Vaca Muerta, uno de los motores económicos del país. Los participantes, divididos en grupos, recorrieron instalaciones de Pan American Energy, Vista e YPF, aprendiendo sobre la economía y energía, así como los desafíos en infraestructura y políticas públicas. Con más de 1.100 pozos activos, YPF destacó sus avances, incluyendo la perforación del pozo horizontal más largo del país.
La visita a El Chocón proporcionó una comprensión del papel crítico de la hidroeléctrica en el suministro energético nacional. Con una potencia de 1.200 MW, la represa es fundamental para la región. El ministro Rubén Echeverry enfatizó los retos de infraestructura y la visión de Neuquén como líder en desarrollo tecnológico, mientras que las políticas de diversificación productiva fueron destacadas como esenciales.
Conversaciones con representantes de Neuquén revelaron los desafíos y oportunidades de la región, como la rápida urbanización y el impulso de las exportaciones más allá de los hidrocarburos. Daniela Arroyo, de Tierra del Fuego, valoró la formación intensiva en economía y desarrollo productivo como crucial para el avance provincial.
La experiencia también incluyó la Bodega Malma, donde los participantes exploraron la producción vitivinícola patagónica. La región, aunque pequeña en producción, se beneficia de condiciones climáticas únicas que mejoran la calidad del vino. Esta visita subrayó la diversidad económica de Neuquén y su potencial de crecimiento.
Finalmente, el CFI expresó que estas iniciativas son vitales para la formación de líderes con una visión integral del desarrollo. El programa fomenta el entendimiento de las realidades regionales y promueve un modelo de desarrollo nacional, aprovechando los recursos de manera sostenible para mejorar la calidad de vida en las provincias argentinas.