El juicio fue suspendido luego de un informe pericial que determinó que el exlíder de «Viejas Locas» tiene su capacidad de pensar «marcadamente dañada» y que padece «un cuadro de trastorno depresivo y de apatía».
El fiscal Sandro Abraldes expresó en un dictamen que «el acusado carece de las posibilidades indispensables y necesarias para el ejercicio de su derecho de resistencia a la acusación y el proceso no puede avanzar hacia la realización del debate oral y público sin avasallarlo, de manera que, en los términos contemplados en el artículo 77 del Código Procesal Penal de la Nación, corresponde disponer la suspensión del trámite de las actuaciones».
En el informe pericial, los expertos que analizaron la conducta del exlíder de «Intoxicados» y «Viejas Locas» establecieron que padece «un cuadro de deterioro psico orgánico compatible con un trastorno cognitivo mayor». Indicaron también que presenta «un cuadro de trastorno depresivo, con intensa anhedonia (incapacidad para sentir placer) y apatía», y que su capacidad para pensar «se halla marcadamente dañada».
De qué lo acusan a “Pity” Álvarez
El hecho por el que el cantante ocurrió en 2018 en Villa Lugano. De acuerdo con los investigadores, Álvarez salió de allí junto a su novia y de repente se acercó a ellos Cristian Díaz, alias «Gringo», un conocido del barrio con quien comenzó a discutir.
Testigos afirmaron que Díaz empujó e intentó pegarle al músico, momento en que éste extrajo una pistola calibre .25 y le efectuó a la víctima un primer tiro en la cara y luego lo remató de otros tres.
Poco después, Álvarez abordó con su novia un Volkswagen Polo y a los pocos metros le pidió a la joven que arrojara la pistola en una alcantarilla, tras lo cual, ambos fueron al local bailable «Pinar de Rocha» de Ramos Mejía.
Álvarez estuvo casi un día prófugo hasta que el 13 de julio de 2018 se entregó en la comisaría 52, único momento en el que se refirió al hecho cuando le dijo a la prensa: «Lo maté porque era él o yo. Y creo que cualquier animal haría lo mismo».