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La comisario general Rosana Bello, con 32 años de servicio en la Policía de la Provincia de Neuquén, se ha convertido en un referente en la institución, siendo la mujer con la mayor jerarquía en la actualidad. Su trayectoria incluye su papel en el Consejo Asesor Superior (CAS), donde impulsa a otras mujeres a seguir sus pasos en una fuerza históricamente dominada por hombres. «Así como llegué yo, otras también pueden hacerlo. Las mujeres tenemos la capacidad de lograr este cargo», afirmó durante un reciente reconocimiento a su carrera, donde se puso en valor el papel de la mujer en la fuerza de seguridad provincial.
Bello destacó que la Policía de Neuquén ha experimentado una profunda evolución en todos los aspectos, no solo en términos de recursos materiales y tecnológicos, sino también en capacitación y en la forma de pensar dentro de la institución. Resaltó que la presencia de mujeres en altos cargos es un claro reflejo de este progreso. «Este cambio no es algo nuevo, es un proceso que lleva tiempo y que hoy se visibiliza más», comentó, subrayando la importancia de la gradual inclusión de mujeres en roles de liderazgo.
Como la tercera mujer en alcanzar el rango de comisario general, Bello enfatizó que el avance de las mujeres en la policía representa un cambio de paradigma esencial. Según ella, este cambio permite una perspectiva diferente en temas de seguridad y en la gestión interna de la fuerza. La actualización de la Ley Orgánica de la Policía, aprobada en junio de este año, fue un hito crucial, ya que incorpora derechos y obligaciones que reflejan la equidad de género, fruto de un trabajo conjunto entre el Ejecutivo y la Policía.
Desde abril de 2024, Bello ocupa el cargo de comisario general y superintendente de Apoyo y Servicios de la Policía, habiendo desempeñado funciones en diversas comisarías y áreas de la institución. Su experiencia incluye ser la primera oficial superior femenina rectora del departamento Escuela Superior y Directora de Institutos Policiales. Con este bagaje, alentó a las mujeres en la institución a valorar su fortaleza y a aspirar a posiciones de liderazgo: «Con pasión, sacrificio, empatía y profesionalismo, podemos ser parte de la cúpula policial», concluyó, inspirando a futuras generaciones de mujeres policías.
