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El Senado argentino, con una mayoría opositora, revirtió los vetos presidenciales de Javier Milei a dos importantes proyectos de ley: el financiamiento universitario y la emergencia pediátrica, especialmente relevante para el Hospital Garrahan. Pese a los esfuerzos del gobierno, liderado por el nuevo ministro del Interior, Lisandro Catalán, para generar consensos, el rechazo fue contundente, consolidando una derrota para la administración actual.
Con 58 votos a favor, el Senado logró insistir en el financiamiento universitario, mientras que la ley de emergencia pediátrica obtuvo 59 votos de apoyo. Ambas decisiones subrayan la insistencia del Poder Legislativo en promulgar estas leyes, previamente rechazadas por el Ejecutivo. La Cámara de Diputados ya había manifestado su desacuerdo con los vetos, preparando el terreno para la votación en el Senado.
Durante el debate, los senadores expresaron diversas críticas hacia las políticas del presidente Milei. Martín Lousteau, por ejemplo, ironizó sobre la relación de Milei con temas de educación y salud, mientras que Oscar Parrilli advirtió sobre las «etapas duras» que podrían venir bajo la actual gestión. Estas intervenciones reflejan el clima político tenso y las divisiones sobre el manejo de áreas clave del gobierno.
El Senado también abordó otros temas, como la Ley de Discapacidad, con un proyecto liderado por Martín Lousteau que rechaza la promulgación anticipada por el Ejecutivo. Las discusiones subrayan la disputa continua entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, con un enfoque hacia la defensa de recursos y servicios públicos fundamentales.
