Con temperaturas récord incluso antes de la llegada oficial del verano, la provincia de Neuquén se prepara para un escenario complejo: un verano seco, caluroso y con posibles cortes de agua y electricidad.
Según la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), entre diciembre y febrero se esperan temperaturas por encima de los valores históricos y precipitaciones deficitarias. En este contexto, el gobierno provincial lanzó dos programas clave para mitigar los impactos: «Chau derroche» y «Previsión verano 2025».
Chau derroche es una campaña educativa que busca concientizar sobre el uso responsable de agua y energía. En conjunto con la Universidad Nacional del Comahue y municipios como Neuquén, Aluminé y Picún Leufú, realizarán visitas casa por casa para promover prácticas de ahorro. Una prueba piloto comenzará pronto en un barrio de la capital.
Por su parte, Previsión verano 2025 se enfoca en garantizar la continuidad de los servicios básicos a través de una coordinación estrecha con las empresas públicas EPEN y EPAS. El ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry, destacó que la iniciativa busca enfrentar los posibles cortes rotativos de energía previstos a nivel nacional, los cuales afectarían también el suministro de agua.
El desafío hídrico y energético
Los ríos Limay y Neuquén, pilares del sistema energético e hídrico de la región, enfrentarán déficits de caudal, según las proyecciones tanto de la AIC como del Servicio Meteorológico Nacional. Este panorama refuerza la necesidad de estrategias preventivas para evitar que las altas temperaturas agraven la crisis en los servicios básicos.