Indignación en Mendoza tras la muerte de un parrillero en el restaurante «La Cabrera», ubicado en el microcentro de la ciudad. El hombre sufrió un infarto mientras trabajaba y, pese a los esfuerzos médicos para reanimarlo, falleció en el lugar.
El hecho por sí solo ya era impactante, pero lo que encendió las críticas fue la decisión de los encargados de continuar con el servicio como si nada hubiera pasado. Según denunciaron los empleados, se les exigió seguir atendiendo a los comensales, aun cuando el cuerpo del trabajador permanecía en el establecimiento.
El incidente ocurrió durante la «hora pico» del restaurante, lo que, al parecer, motivó a los responsables a priorizar la actividad comercial por encima de la tragedia. La escena generó una mezcla de conmoción y repudio, tanto en los empleados como en los clientes que presenciaron la situación.
«La Cabrera», conocido como un restaurante de lujo, ahora enfrenta fuertes críticas en redes sociales por su manejo de la situación, en la que primó el lucro por sobre el respeto hacia la víctima y sus compañeros.