Durante su visita a Estados Unidos, el ministro de Economía, Sergio Massa, manifestó que la exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) de pedirle a la Argentina una devaluación de su moneda «tiene un impacto en la inflación» y que el Gobierno aspira a corregir esa situación con «medidas que se van a anunciar en los próximos días».
Al ser consultado sobre el efecto inflacionario esperado para agosto por la devaluación dispuesta, Massa dijo que «por imposición del Fondo», el equipo económico espera que la evolución de los precios «en septiembre y octubre vuelva a niveles razonables».
Durante los dos encuentros que mantuvo en Washington con el Banco Mundial como con autoridades del Banco Mundial como con el BID, el ministro consiguió alrededor de 1.300 millones de dólares entre préstamos del Banco Mundial y el BID para la Argentina.
Los mismos, se concentrarán en dos líneas de hasta 650 millones de dólares: una para el programa de seguridad alimentaria y unos 200 millones de dólares para la prefinanciación de exportaciones pymes.
En tanto por el BID, el programa de desembolsos será por unos 700 millones de dólares más destinados a economía de conocimiento, y para obras de infraestructura.
Además, para este miércoles se espera que se concrete el anuncio de los 7.500 millones de dólares del FMI, fondos que no necesariamente se incorporan a las alicaídas reservas del Banco Central pero que buscan dar una señal de que el gobierno apuesta a mantener la estabilidad cambiaria.