Este miércoles, la Legislatura de Neuquén aprobó la Ley de Narcotest, que exige exámenes toxicológicos obligatorios para el gobernador, diputados, diputadas y jueces. El gobernador Rolando Figueroa celebró la aprobación del proyecto y fue el primero en someterse a un examen, realizado en el hospital Castro Rendón, obteniendo un resultado negativo. Esta medida busca asegurar que los funcionarios públicos actúen con plena conciencia en sus decisiones.
La ley fue aprobada por mayoría, con el respaldo de diversos bloques legislativos, aunque contó con la oposición de FIT-U y PTS-FIT-U. Figueroa compartió en sus redes sociales su compromiso de ser un ejemplo al someterse al narcotest, destacando la importancia de que los líderes políticos demuestren su responsabilidad y transparencia en la gestión pública.
El narcotest detectará sustancias psicoactivas prohibidas como opioides, cannabinoides, cocaína, anfetaminas y otras determinadas por la autoridad. Aunque los policías quedan excluidos debido a pruebas periódicas ya establecidas en su normativa, los funcionarios públicos, incluidos el gobernador, su vice, el gabinete, legisladores y miembros del poder judicial, deberán realizarse el test al menos una vez al año de manera sorpresiva.
La implementación de la ley será detallada en su reglamentación, que definirá cómo se tomarán las muestras y qué entidad será responsable de su ejecución. Este control antidoping busca reforzar la confianza pública en los líderes políticos de Neuquén, asegurando que estén libres de influencias indebidas en su toma de decisiones.