El gobernador Rolando Figueroa anunció que Neuquén proyecta eliminar completamente su deuda para el año 2030, exceptuando compromisos con organismos internacionales destinados a obras de desarrollo. Desde el inicio de su gestión, se ha logrado reducir la deuda en un 31%, equivalente a 700 millones de dólares, mediante una administración fiscal ordenada y la eliminación de gastos innecesarios.
Figueroa destacó que, a diferencia del pasado, los aguinaldos de los empleados del Estado se pagan ahora con fondos propios, sin necesidad de anticipos de las petroleras. Esto refleja un cambio significativo en la gestión financiera de la provincia, que ahora se rige por principios de responsabilidad y planificación, manteniendo la estabilidad económica de Neuquén a pesar de la incertidumbre nacional.
El objetivo es que para 2030, Neuquén solo tenga deuda con organismos internacionales, destinada exclusivamente a financiar proyectos de infraestructura como rutas, hospitales y escuelas. Esta estrategia busca asegurar que cada ingreso provincial se traduzca en mejoras concretas para la población, apoyada por un fondo anticíclico diseñado para enfrentar eventuales crisis económicas sin frenar el desarrollo.
Finalmente, Figueroa resaltó que el contexto de crecimiento de Neuquén, con altos niveles de consumo y baja desocupación, contrasta con la situación económica en el resto del país. La provincia sigue atrayendo a familias en busca de mejores oportunidades, consolidando su posición como un lugar de estabilidad económica y oportunidades de desarrollo.