Una jornada de horror se vivió en Neuquén cuando Micaela Blanco, una joven de 27 años, perdió la vida tras sufrir dos accidentes consecutivos. El primero ocurrió al salir de su trabajo en bicicleta, cuando fue embestida por un hombre que manejaba alcoholizado, quien luego se dio a la fuga sin auxiliarla.
Tras el violento impacto, la víctima fue trasladada de urgencia en una ambulancia al hospital Castro Rendón en Neuquén. Sin embargo, el traslado se convirtió en un nuevo desastre: cerca de las 7:20 a.m., la ambulancia chocó contra otra camioneta a un kilómetro del centro médico, agravando el estado de Micaela.
La joven ingresó al hospital con múltiples fracturas y muerte cerebral, y falleció horas después en terapia intensiva. La fiscal Silvia Moreira, a cargo del caso, decidió caratular la causa como «homicidio culposo» y el sospechoso fue detenido tras arrojar un alto nivel de alcohol en sangre.
Las autoridades continúan con las pericias para avanzar en la formulación de cargos, mientras que este trágico doble accidente sacude a la comunidad y plantea serios cuestionamientos sobre la seguridad vial y la asistencia en emergencias.