Poner en marcha un nuevo modelo de gestión es el objetivo de este proyecto -que ingresó a la legislatura con el número 17269- y busca promover mayor inclusión, integración, competitividad, sostenibilidad y equilibrio en toda la provincia a partir de sus siete regiones.
miércoles 06 de noviembre de 2024
Con la mirada puesta en hacer un Neuquén más justo, revirtiendo los desequilibrios territoriales vigentes, el gobernador Rolando Figueroa envió ayer a la Legislatura un proyecto de ley para crear el “Plan Provincial de Regionalización”.
Esta acción constituye un hito en el proceso que inició a principios del año, con la firma del pacto de gobernanza con la totalidad de los municipios y comisiones de fomento neuquinos y es, en definitiva, la herramienta que se necesita para institucionalizar un modelo de gestión cercano a la ciudadanía y a los gobiernos locales, que trascienda a las gestiones y se concentre en lo que verdaderamente importa: dar respuesta a las necesidades y problemas de la gente.
Figueroa ya había anticipado que presentaría esta iniciativa para que fuera tratada por el cuerpo legislativo. No obstante, durante todos estos meses la administración pública provincial avanzó en el proceso de regionalización articulando políticas públicas con los representantes de los gobiernos locales. Con intendentes y presidentes de comisiones de fomento definió, por ejemplo, las obras prioritarias para incluirlas en el presupuesto 2025.
Detalles del proyecto
Según consta en la iniciativa del Ejecutivo provincial, se institucionalizarán siete regiones -sin afectar la actual división departamental-: Lagos del Sur, Alto Neuquén, del Pehuén, Vaca Muerta, del Limay, de la Comarca y Confluencia.
El Ministerio de Jefatura de Gabinete será la autoridad de aplicación de la futura ley y, como tal, recibirá y evaluará los informes para optimizar la integración regional de los planes y acciones de cada dependencia y sugerirá las recomendaciones que considere necesarias para cumplir con los objetivos propuestos.
“Regionalizar es, básicamente, organizar el territorio de una manera determinada y adecuada para la planificación estratégica y la concertación entre los distintos actores territoriales. Implica un nuevo modelo de gestión que busca potenciar las particularidades y poner en valor las identidades de cada región”, argumentó en su presentación el gobernador.
A modo de ejemplo mencionó las asimetrías vigentes, asociadas al dispar crecimiento demográfico que han tenido algunas regiones de la provincia y que han contribuido a la consolidación de áreas más pujantes y dinámicas, mientras que hay otras con menor dinamismo económico y productivo que soportan condiciones de vida desventajosas frente a las grandes urbes.
De hecho, Figueroa consideró que la provincia evidencia un “gran desequilibrio” en el grado de desarrollo económico entre sus regiones. Por caso, el 55,4% del Producto Bruto Geográfico surge de la actividad hidrocarburífera en las regiones Confluencia, Comarca y Vaca Muerta, que concentran la mayor cantidad de empresas y de trabajadores (87.4% del empleo registrado en el sector privado provincial).