En un anuncio oficial que sorprendió al país, el Gobierno confirmó la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Durante una conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que la AFIP será reemplazada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), con una estructura más simplificada y una reducción significativa del personal.
La medida implicará la eliminación del 34% de los cargos públicos y la reubicación de más de 3.000 empleados. Además, los sueldos de las autoridades se ajustarán a los estándares de ministros y secretarios de Estado, eliminando bonificaciones como la «cuenta de jerarquización».
El nuevo esquema también incluye nombramientos en los principales cargos: Andrés Gerardo Vázquez estará a cargo de la Dirección General Impositiva (DGI) y José Andrés Velis liderará la Dirección General de Aduanas (DGA).
Este cambio se enmarca dentro de la política de reducción del Estado que impulsa el gobierno actual, con el objetivo de lograr un ahorro presupuestario significativo y limitar el «intervencionismo» sobre los contribuyentes.