El despacho de comisión para la regulación de alquileres temporarios en la provincia avanza con una serie de medidas destinadas a ordenar y garantizar la calidad de este tipo de servicios. La iniciativa, que contempla la creación de un registro y establece disposiciones para los propietarios o administradores de las propiedades, busca también proteger a los turistas de posibles estafas virtuales.
El proyecto abarca contrataciones temporales que van desde una noche hasta un máximo de 30 días de estadía. Entre sus principales aspectos, se destaca la creación de un registro obligatorio para los titulares del inmueble y la figura del anfitrión para los casos en que la oferta se realice a través de intermediarios.
Para asegurar estándares de calidad, la normativa propone la exhibición de una oblea con código QR o token no fungible, que permitirá a los turistas verificar la registración del alojamiento al momento de su llegada.
La implementación de estas medidas busca fortalecer la lealtad comercial entre los oferentes de alojamientos turísticos, mejorar la calidad del servicio y proteger a los turistas de posibles estafas virtuales al distinguir entre los alojamientos registrados y aquellos que no lo están.
Asimismo, se establece la obligación de exhibir la inscripción del inmueble en las redes sociales o plataformas virtuales dedicadas a la promoción de servicios turísticos. Aquellos sitios que no cumplan con este requisito deberán suspender la publicación.
Por último, se destaca la necesidad de que los titulares o anfitriones notifiquen el tipo de uso que se dará a la unidad, especialmente si forma parte de un consorcio de copropietarios, verificando si el reglamento lo autoriza a realizar este tipo de actividad comercial.