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Cristina Kirchner está considerando asumir la presidencia del Partido Justicialista (PJ), un puesto que hasta ahora había rechazado. La exvicepresidenta dejó clara su postura durante una reunión con José Mayans en el Instituto Patria, donde afirmó: “Si quieren que vaya, voy, pero me lo tienen que pedir todos”. La demanda ha estado presente desde hace tiempo, pero su respuesta ha cambiado. Con las elecciones internas del PJ previstas para el 17 de noviembre y el cierre de listas el 19 de octubre, el tiempo corre para el «operativo clamor» que impulsan sus seguidores.
Cristina fue contundente al señalar que no aceptará liderar el partido si no hay un consenso total: “O se ponen todos de acuerdo o métanse el partido en el culo. No me vengan a pedir que lo presida en privado pero en público me dejan en banda”, dijo a un gobernador. Además, advirtió que si toma las riendas del PJ, lo hará con una actitud activa, afirmando: “Le voy a dar mucha vida”.
La exmandataria sostiene que la conducción del partido no debería estar en manos de un gobernador, ya que estos deben centrarse en la gestión de sus provincias y no exponerse a críticas, especialmente de figuras como Javier Milei. Esta visión ya la discutía con Néstor Kirchner, quien solo asumió la presidencia del PJ cuando dejó su cargo en el Ejecutivo. Ahora, Cristina está dispuesta a asumir el rol si se cumplen las condiciones que exige.
El desafío interno y el clamor por CFK
La necesidad de mantener protagonismo parece ser uno de los factores que empujan a Cristina hacia la presidencia del PJ. A medida que su influencia dentro de Unión por la Patria se reduce, el kirchnerismo sigue siendo su base más sólida, pero la exvicepresidenta busca representar un sector más amplio del peronismo. En este contexto, Máximo Kirchner se ha vuelto una figura polarizante, ya que muchos dentro del peronismo consideran que cuestionarlo a él es lo mismo que desafiar a CFK, algo que algunos dirigentes como Axel Kicillof parecen evitar.
Hasta ahora, el único candidato en carrera para presidir el PJ era el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien se sorprendió por el inicio del operativo clamor en favor de Cristina sin haber sido notificado formalmente. Quintela no está dispuesto a renunciar sin una contienda interna y ya ha desafiado a la exvicepresidenta a competir: “El respeto a Cristina es absoluto, pero es importante que podamos presentar dos propuestas y luego diseñar un proyecto”.
El kirchnerismo, por su parte, ha comenzado a movilizarse. Oscar Parrilli, uno de los principales aliados de Cristina, recordó que Quintela había prometido ceder su candidatura si CFK decidía postularse. Intendentes y senadores como Wado De Pedro y Juliana Di Tullio también comenzaron a manifestar públicamente su apoyo para que la exvicepresidenta asuma la conducción del partido. Sin embargo, faltan todavía las voces de los gobernadores que Cristina ha solicitado para tomar una decisión final.
Quintela no se baja
Por el momento, Ricardo Quintela mantiene su postura de competir por la presidencia del PJ. A pesar del clamor que ha surgido a favor de Cristina, el gobernador riojano cree que el peronismo debe debatir y, si es necesario, llevar adelante una elección interna. “El peronismo tiene que competir si hace falta”, señaló, mientras espera ver qué gobernadores apoyan finalmente a la exvicepresidenta.
Hasta ahora, Quintela contaba con el respaldo de Axel Kicillof, aunque el gobernador bonaerense ha guardado silencio en estos últimos días. El futuro de la interna peronista sigue siendo incierto, pero lo que está claro es que Cristina Kirchner ya está en el juego, y el tiempo para definir quién liderará el PJ se acorta rápidamente.
