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Maicol Tapia, quien en octubre de 2023 acabó con la vida de la adolescente Carina Barros en Buta Ranquil, ha sido condenado a prisión perpetua, la única pena prevista para este tipo de delitos en la legislación argentina. A casi un año del brutal femicidio, el joven, que hoy tiene 20 años, aceptó su culpabilidad para evitar un juicio que lo enfrentaría a pruebas irrefutables.
El acuerdo judicial permitió evitar el debate en tribunales, pero no modificó la dura condena que recae sobre Tapia: una prisión perpetua, que bajo el sistema argentino equivale a 35 años de cárcel. Aunque el tribunal revisará su situación dentro de 20 años para evaluar su proceso de reintegración social, esto no implica una reducción de la pena.
El jueves pasado, la jueza Leticia Lorenzo y los jueces Eduardo Egea y Diego Chavarría Ruíz dictaron la sentencia, coincidiendo con el planteo de la fiscal Natalia Rivera, quien enfatizó que no había otra pena posible. La abogada querellante, que representa a la familia de Carina, también respaldó esta condena.
El crimen, que sacudió a la pequeña comunidad de Buta Ranquil, fue calificado como femicidio triplemente agravado: por el vínculo entre la víctima y el asesino, por haber mediado violencia de género, y por la alevosía con la que se perpetró. Tapia y Barros habían mantenido una relación de noviazgo marcada por episodios de violencia que terminó de la manera más trágica.
El fatídico 26 de octubre de 2023, Tapia aprovechó que el padre y el hermano de Carina estaban extinguiendo un incendio —presuntamente provocado por él— para irrumpir en su casa. Atacó a la joven en su habitación, rompiendo su celular para evitar que pidiera ayuda, y posteriormente la persiguió hasta la habitación exterior, donde la apuñaló, causándole heridas mortales.
La noticia de este crimen conmocionó a la comunidad local. Héctor Medel Méndez, familiar de Carina, describió el impacto que tuvo el hecho en el pueblo: «Nunca habíamos vivido algo así, este es un lugar pequeño, donde la solidaridad y la unión son parte de nuestra cultura. Lo que ocurrió con Carina nos golpeó profundamente, jamás pensamos que algo tan cruel y lleno de odio podría suceder aquí».
