La pequeña localidad de Los Guañacos, en el Alto Neuquén, celebra la llegada del gas natural, un servicio que ha transformado la vida cotidiana de sus habitantes. Tras años de espera, la obra realizada por la empresa provincial Hidenesa ha sustituido el arduo trabajo de cortar leña y conseguir garrafas, brindando la comodidad y seguridad de un servicio esencial. Este avance se alinea con la promesa del gobernador Rolando Figueroa de priorizar el gas para los neuquinos.
Alberto Barrientos, residente de Los Guañacos, relata cómo su familia, compuesta por su esposa Romina y sus tres hijos, ha visto mejorar su calidad de vida desde que el gas llegó a su hogar. La escena de un niño haciendo tareas al calor de un calefactor es ahora común, pero representa un cambio significativo para la comunidad, que por mucho tiempo vivió sin este servicio. La obra de Hidenesa, que abarca 27 kilómetros de red desde Andacollo, es un testimonio del compromiso por brindar servicios básicos a estas regiones.
El impacto de contar con gas natural se refleja en la tranquilidad de las familias, que ya no deben preocuparse por el frío o el agotamiento de las garrafas. Aunque el costo del servicio aún no es conocido, Alberto está dispuesto a pagar por la tranquilidad que el gas proporciona, superando incluso los altos costos de la electricidad que solían enfrentar. Para él y sus vecinos, el gas representa una mejora sustancial en sus vidas, marcando un antes y un después en Los Guañacos.