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La separación entre Carolina «Pampita» Ardohain y Roberto García Moritán tomó un giro inesperado cuando la modelo decidió hacer públicos sus chats privados con su expareja, desmintiendo parte de las declaraciones del ministro de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires.
La polémica estalló tras un comunicado inicial emitido por Moritán, en el que afirmaba que la separación había ocurrido hace un tiempo, y pidió respeto por la privacidad de su familia. Sin embargo, Pampita, usando sus redes sociales, no solo contradijo esta versión, sino que mostró capturas de sus conversaciones con el político para aclarar que la ruptura sucedió el 20 de septiembre, y no antes, como él había sugerido.
La asesoría legal detrás de la decisión
Según Pepe Ochoa, panelista del programa Los Ángeles de la Mañana (LAM), la decisión de Pampita de exponer los chats no fue impulsiva, sino una medida tomada tras consultar a su equipo legal. Ante el comunicado de Moritán, que había generado confusión pública y afectado la imagen de ambos, la modelo decidió actuar con el respaldo de sus abogadas, asegurándose de que las fechas visibles en los chats confirmaran su versión de los hechos.
De este modo, la conductora no solo buscó proteger su reputación, sino también desmentir cualquier narrativa errónea sobre los tiempos y razones de la separación, dejando en claro que fue ella quien tomó la decisión de poner fin a la relación.
