La Policía Federal dispersó con gases lacrimógenos y bastonazos a un grupo de jubilados que se manifestaba frente al Congreso, exigiendo aumentos en las jubilaciones y rechazando el posible veto del proyecto de ley de movilidad jubilatoria impulsado por Javier Milei.
La marcha, que es una tradición de los miércoles, comenzó alrededor de las 15 horas en el Congreso, y tenía previsto dirigirse hacia la Casa Rosada dos horas después. Sin embargo, la situación escaló cuando los efectivos de la Policía Federal intentaron desalojar a los manifestantes de la avenida Rivadavia, utilizando escudos y palos para dispersar la concentración.
Ante la resistencia de los manifestantes, el cuerpo de Infantería recurrió al uso de gas pimienta. Uno de los jubilados presentes denunció haber recibido un golpe en la cabeza, mientras que otro expresó su indignación por las declaraciones sobre los aumentos a las jubilaciones.