El Gobierno nacional ha formalizado la reducción de la alícuota del Impuesto País, que baja del 17,5% al 7,5%, a través del decreto 777/2024 publicado hoy. Esta rebaja ya está en vigor para la importación de bienes y fletes, y es parte de las medidas destinadas a estabilizar los precios en el mercado interno.
Según el decreto, la reducción del impuesto está orientada a disminuir los costos de las operaciones en moneda extranjera para la importación de bienes y servicios de transporte vinculados al comercio exterior. La expectativa oficial es que esta medida permita que, a partir de septiembre, los precios de productos con componentes importados comiencen a bajar.
El ministro de Economía, Luis Caputo, expresó su optimismo respecto a esta medida, anticipando que se verá una disminución en los precios durante septiembre. En términos concretos, la reducción del Impuesto País podría traducirse en una baja de hasta un 3,4% en el precio final de ciertos productos, dependiendo de la estructura de costos y la incidencia del impuesto en el precio de venta.
Sin embargo, desde el sector empresarial se ha recibido la noticia con cautela, destacando que otros factores, como el aumento de las tarifas de servicios públicos y combustibles, podrían contrarrestar el impacto de esta rebaja impositiva. Donde se espera un mayor efecto es en el sector agropecuario, especialmente en la compra de insumos como fertilizantes.