Durante 67 días, la provincia de Neuquén implementó un refugio transitorio para enfrentar la dura ola polar que azotó la región, con temperaturas que descendieron hasta los 15 grados bajo cero. Este dispositivo, denominado «Un Lugar para Dormir», brindó refugio a 541 personas en situación de vulnerabilidad, ofreciendo no solo abrigo y alimentación, sino también un puente hacia la inclusión social y laboral.
El ministro de Trabajo y Desarrollo Laboral, Lucas Castelli, resaltó el éxito del refugio, señalando que cumplió su objetivo principal de prevenir víctimas fatales durante el invierno. Castelli destacó que el dispositivo permitió obtener un diagnóstico socioeconómico detallado de cada persona asistida, lo que es fundamental para diseñar políticas públicas más efectivas. Esta experiencia abre la puerta a la implementación de paradores permanentes, como los existentes en otras partes del mundo, para ofrecer un apoyo integral a las personas en situación de calle.
El dispositivo reveló que el 74% de los usuarios eran residentes de la provincia, mientras que el 26% provenía de otras jurisdicciones. La dirección provincial de Vulnerabilidades facilitó el retorno de varias personas a sus provincias de origen. Además, se brindó una atención integral a través de la secretaría de Emergencias y Gestión de Riesgos, que incluyó asistencias médicas, tratamientos odontológicos y apoyo psicológico.
Se realizaron esfuerzos significativos para mejorar las oportunidades laborales de los participantes. Se regularizó la documentación de 41 adultos mayores, y 345 personas se unieron al programa Emplea Neuquén, que facilita la empleabilidad. Estas personas participaron en talleres de orientación laboral y formación en oficios, logrando que 42 de ellas se insertaran formalmente en el mercado laboral. Adicionalmente, se apoyó a emprendedores con asesoramiento y acceso a microcréditos.
El enfoque integral del dispositivo incluyó el trabajo conjunto con el ministerio de Salud para abordar salud mental y consumos problemáticos, así como con la subsecretaría de Familia para gestionar estadías prolongadas en refugios. Castelli afirmó que se han formado equipos interdisciplinarios para continuar apoyando a esta población, destacando que muchas personas asistidas están mejorando sus condiciones laborales. El balance de este dispositivo refleja no solo una respuesta eficaz ante la emergencia climática, sino también un paso significativo hacia la transformación social mediante el empleo y la inclusión.