Después de 13 años de incertidumbre, el caso de la desaparición de María Cash podría dar un giro inesperado. Un testimonio clave y un nuevo hallazgo en los rastrillajes reviven las esperanzas de saber qué pasó con la joven diseñadora en julio de 2011.
El fiscal Eduardo Villalba, a cargo de la causa, confirmó que un dato obtenido durante los operativos del pasado fin de semana en las rutas 9 y 16 está siendo analizado en profundidad. Según detalló, esta información coincide con las marcas detectadas por los perros especializados y fue aportada por una persona nunca antes vinculada a la causa, lo que le da aún más credibilidad al testimonio.
Villalba también explicó que el camionero Héctor Romero, único detenido, podría ser la clave para romper el pacto de silencio que envuelve al caso. El fiscal no descarta que Romero participe en nuevos rastrillajes, para recrear cómo habría ocurrido el traslado de la joven desaparecida.
Entre las pruebas que aún siguen vigentes están los relatos de dos testigos: Andrés Reyes y Jesús Brito, empleados de una estación de servicio. Reyes afirmó haber visto a una mujer desorientada en la ruta 34, golpeando puertas de camiones, mientras que Brito aseguró que la joven hacía dedo con una mochila y un saquito, intentando pedir ayuda.
Mientras los operativos continúan y la jueza Mariela Giménez evalúa autorizar nuevas medidas, el fiscal Villalba mantiene la esperanza: “Hay razones para ser optimistas. Creemos que Romero podría hablar y romper el silencio”.
Los próximos días serán cruciales para un caso que lleva más de una década cargado de dudas.