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Alberto Fernández presentó este miércoles una denuncia penal contra su expareja, Fabiola Yáñez, acusándola de «violación de secreto» tras la difusión de videos privados que lo involucran, los cuales fueron publicados por diversos medios en Argentina después de que Yáñez lo acusara de presunta violencia de género.
La denuncia, presentada en los tribunales federales de Comodoro Py, acusa a Yáñez de los delitos de violación de secreto y acceso ilegítimo a la nube de Google, según indicaron varios medios que accedieron al documento. Fernández argumenta que los videos en cuestión se encontraban en un teléfono que él mismo le había regalado a su hijo de dos años, fruto de su relación con Yáñez. Según el exmandatario, ella era la única persona con acceso a esa información, y su difusión es calificada como «ilegal», ya que fueron extraídos de una cuenta privada.
Yáñez, en una entrevista televisiva, mencionó que encontró fotos y videos de su expareja en el celular de su hijo. Fernández, en su denuncia, respondió que el hecho de que su hijo tuviera el teléfono no justificaba que Yáñez extrajera información privada.
Los archivos difundidos incluyen videos donde Fernández aparece hablando en un tono íntimo con Tamara Pettinato, una conocida presentadora de radio y televisión, dentro de la Casa Rosada. En los videos, Pettinato le expresa a Fernández «te amo», lo que ha generado un gran revuelo mediático en Argentina.
Fernández, en su denuncia, asegura que está siendo víctima de una «campaña de desprestigio» dirigida a violar su privacidad y la de terceros mediante la difusión ilegal y descontextualizada de información privada. Ha solicitado a la Justicia que ordene detener la publicación y reproducción de dicho material.
La denuncia de Fernández se produce en un contexto en el que él mismo ha sido imputado por presuntos delitos de lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y por violencia de género hacia Yáñez. El fiscal Ramiro González escuchará los primeros testimonios relacionados con este caso el 22 de agosto.
González, en su dictamen, afirmó que Yáñez sufrió una relación marcada por el hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar, destacando la asimetría de poder que se agravó con la elección de Fernández como presidente en 2019 y su permanencia en el cargo hasta diciembre de 2023.
