El Cementerio Central de Neuquén, fundado en 1915, está experimentando una modernización que busca equilibrar la renovación con la conservación de su historia. Este proyecto incluye la creación de un espacio multiconfesional y mejoras en los nichos, junto con la implementación de riego automatizado y la modernización de sistemas de iluminación y oficinas. Estas acciones reflejan la política de inclusión y diversidad del intendente Mariano Gaido.
Leticia Vázquez Torres, directora de Análisis Ocupacional, Mejoras y Capacitación, lidera estas transformaciones que incluyen la instalación de luminarias sustentables con paneles solares. Estas luces ajustan su intensidad mediante sensores de movimiento, proporcionando una iluminación eficiente y sostenible que mejora la seguridad del lugar. Las mejoras comenzaron a principios de año, abarcando también la renovación de los frentes de los nichos mediante reparaciones y pintura.
El proyecto incorpora riego automatizado en las áreas parquizadas, utilizando sistemas de aspersión y riego subterráneo para mantener un entorno verde y atractivo. Además, el arte contemporáneo se introduce en el paisaje del cementerio, con intervenciones de Arte Capital que complementan la modernización con un diálogo simbólico respecto al entorno.
En el área de cremaciones, se está renovando la red de gas para optimizar el funcionamiento de los hornos. Las oficinas del crematorio están siendo completamente remodeladas para mejorar las condiciones laborales y actualizar las instalaciones. Internamente, se utilizan senderos de puzolana para demarcar el tránsito sin alterar el carácter natural del espacio.
La preservación de la memoria histórica es un aspecto central del proyecto. El Archivo General del cementerio, que alberga documentos históricos esenciales, es una pieza clave para la conservación de su legado. La digitalización de registros complementa este esfuerzo, asegurando que la información sobre las sepulturas más antiguas esté disponible tanto para investigación como para el público.