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En un mensaje conjunto con motivo de la Pascua, los obispos de la región patagónica han enfatizado la importancia de vivir este tiempo de renovación y esperanza. Bajo el lema «Todos discípulos, todos misioneros», los líderes religiosos abordaron los desafíos actuales y la necesidad de fortaleza espiritual.
El comunicado comienza con un saludo pascual, deseando que la «fuerza de la Vida nueva de Jesús colme la vida y el corazón de cada uno». Citando al Papa Francisco, se recuerda que la Pascua simboliza un paso decisivo para la humanidad, transformando miedo en confianza y desolación en comunión.
Los obispos reconocen la difícil situación actual, pero subrayan la importancia de la fe y la resurrección de Jesús como fuente de esperanza. Durante la Cuaresma, instaron a la comunidad a buscar lo esencial, a través de la oración y acciones de fraternidad, especialmente hacia aquellos que más sufren.
El mensaje invita a los fieles a ser «peregrinos de esperanza», deteniéndose para orar y ayudar a los demás, en referencia al buen samaritano. Se alienta a mirar más allá de las «tumbas vacías» de desilusiones y amarguras, y a encontrar la gracia para seguir adelante.
El año 2024, declarado por el Papa Francisco como el «Año de la Oración», se destaca como una oportunidad para profundizar la relación con Jesús resucitado a través de la oración, reconociendo su importancia en la vida comunitaria.
Los obispos concluyen deseando que la paz de Jesús Resucitado acompañe siempre a la comunidad y reafirman su compromiso misionero en la Patagonia. El mensaje fue firmado por los obispos de diversas diócesis de la región patagónica.
Con este mensaje, los líderes religiosos buscan inspirar y fortalecer la fe de los fieles durante la Pascua, recordando la importancia de la esperanza, la solidaridad y la acción comunitaria en tiempos difíciles.
